Albedo 21



                                                  © Toni F.H  2012 "Albedo 21" Acrylic&spray on canvas 40x30 cms

[...] La vía que devuelve al hombre a su Esencia divina es el despojamiento de todo cuanto no es la Realidad; por eso el epíteto principal de la vía del tawhîd es la «pobreza ». La pobreza de espíritu implica la ausencia de ilusiones, y ésta da paso a la certidumbre espiritual, el conocimiento de sí, la recuperación de nuestra identidad esencial con el Objeto supremo de toda intelección. Ese «objeto» —que trasciende de, en verdad, el dualismo sujeto-objeto— es lo que el sufismo llama la «Verdad de la Certidumbre» (Haqq al-yaqîn).

Toda certidumbre procede de la identidad del que conoce, el conocimiento y lo conocido; y esta identidad es en sí la Ipseidad única real. Ésta es a la vez el Omniconocimiento y la Esencia incognoscible de todo conocimiento o certidumbre; siendo absolutamente idéntica a Sí misma, no hay en Ella —la Realidad incondicionada que sobrepasa al Ser inteligible— ningún movimiento de conocimiento, ninguna identificación de un sujeto y objeto cognoscitivos. Puesto que la Esencia es Evidencia absoluta, no tiene necesidad de tomar consciencia de Sí misma para conocerse; Ella Se conoce por Sí misma sin ningún acto de conocimiento. Solamente en el Ser se polariza en Conociente y Conocido, y, en el Universo, en Creador y creación, en Dios y hombre.[...] L.Schaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario