Citrinitas 16

© Toni F.H 2014 "Citrinitas 16" Acrylic on canvas 73x60 Cms.Available for sale
[...] Debemos pues traer a la mente esto a propósito del arte: cuanto con más precisión se dedican a la propia finalidad las cosas naturales respecto a las artificiales, menos actúan según un cálculo; por eso comprendió bien Aristóteles cómo el mayor cálculo no sea el criterio de la mayor pericia e inteligencia. Efectivamente experimentamos en nosotros que el arte más perfecto no calcula mucho, y el arte elaborado no tiene necesidad de razonar, sea porque actuamos a semejanza de la naturaleza, sea porque la naturaleza actúa junto a nosotros. Por tanto el arte se realiza perfectamente en el momento en que está conectado a la naturaleza agente; de hecho, todo está dispuesto de manera que arte y naturaleza tengan una conexión, sea porque el arte consiste en un cierto sentido de imitación de la naturaleza, sea porque, como es imposible que lo que es natural no sea partícipe del arte, así tampoco lo que es fruto del arte puede faltar de la naturaleza. No hay nada completamente artificial que no dependa de la naturaleza; de aquí, tal y como del arte conocemos los caracteres racionales o naturales de cualquiera, así es preciso aplicar a la naturaleza el principio del arte y de la razón. Para conseguir por tanto un arte perfecto y cumplido, es preciso que te unas al alma del mundo y vivas unido a ella que, llena de principios racionales por natural fecundidad, genera un mundo lleno de principios similares. Y estos principios( como también Plotinio comprendió) plasman y dan forma a todas las cosas en las semillas, como si fueran pequeños mundos.Desde el momento en que el alma está presente en todas partes y está entera y en el entero y en cualquier parte entera, por esto según la conformación de la materia podrías ver en cada cosa, aunque fuera pequeña e incompleta, el mundo, y con mayor razón la imagen del mundo, por lo que no sin motivo podemos afirmar con Anaxágoras que todo está en todo. Cuando por tanto algo se realiza del modo en que la esencia de su alma parece exigir respecto a una tal materia, no sucede por una decisión accidental y por una consideración calculada (así de hecho crea el arte, que es posterior y emula a la naturaleza) sino por un principio interno, puesto que la naturaleza despliega la forma presente. Ve por tanto de dónde nace el admirable arte [...] G.Bruno