Citrinitas 11



 © Toni F.H  2013 "Citrinitas 11" Acrylic on canvas 50x40 cms [Sold]
                                          
[...] SEGUNDA FIGURA DOS DRAGONES DE COLOR AMARILLENTO, AZUL Y NEGRO, COMO EL CAMPO :
Tened bien presentes estos dos Dragones, pues son los verdaderos principios de la Filosofía que los sabios no han osado mostrar ni a sus propios hijos. El que está debajo, sin alas, es lo Fijo o el Macho; el que está encima es lo volátil o la Hembra, negra y oscura, que va a dominar durante algunos meses. El primero se llama Azufre o bien, calor o fijeza; el último, Mercurio, o frialdad o Humedad. Son el sol y la luna de fuente mercurial y origen sulfuroso que, con el fuego continuo, se adornan con Hábitos reales para vencer a toda cosa metálica, sólida, dura y fuerte, cuando están unidos y luego convertidos en quintaesencia. Son las serpientes y dragones que los antiguos egipcios pintaron en círculo mordiéndose la cola, para significar que habían salido de una misma cosa que se bastaba a sí misma y que se perfeccionaba en su redondez. Son los dragones que los antiguos poetas colocaron vigilantes, para guardar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides. Son aquellos sobre los que Jasón, en la aventura del  Vellocino de oro arrojó el líquido preparado para la bella Medea; de cuyos discursos tanto hablan los libros de los Filósofos, que no hay uno que no haya escrito luego el verdadero Hermes Trismegisto: Orfeo, Pitágoras, Artephius, Morienus y otros, hasta llegar a mí [...] N. Flamel



Citrinitas 10


© Toni F.H  2013"Citrinitas 10" Acrylic on canvas 50x40 cms [Sold]
                                                    
[...] Se me mostraron cinco veces siete unas vocales y otras consonantes; y en cuanto se formaban las leía. «DILIGITE IUSTITIAM», verbo y nombre fueron los que primero se formaron; «QUI UDICATIS TERRAM», las postreras. Luego en la eme del vocablo quinto ordenadas quedaron; y tal plata bañada en oro Júpiter lucía. Y vi otras luces que a la parte alta bajaban de la eme, y se quedaban cantando, creo, el bien que las traía. Luego, como al chocar de los tizones ardientes, surgen chispas a millares, donde los necios suelen ver augurios, pareció que de allí surgían miles de luces que subían, mucho o poco, tal como el sol que las prendió dispuso; y en su lugar ya quietas cada una, vi de un águila el cuello y la cabeza representada en el fulgor distinto. Quien pinta allí no tiene quien le guíe, sino que guía, y de aquél se origina la virtud que a los nidos da su forma. Las otras beatitudes, que dichosas de enliliarse en la eme aparecieron,moviéndose siguieron la figura.¡Oh dulce estrella, cuáles, cuántas gemas me demostraron que nuestra justicia es efecto del cielo que tú enjoyas! Y yo pido a la mente en que comienza tu virtud y tu obrar, que vuelva a ver de dónde sale el humo que te nubla; tal que se encolerice nuevamente del comprar y el vender dentro del templo murado con milagros y martirios. ¡O milicia de cielo que ahora miro, ruega por los que se hallan en la tierra detrás del mal ejemplo desviados! Antes se hacía con armas la guerra; y ahora se hace quitando a unos y a otros el pan que a nadie niega el santo Padre. Pero tú que borrando sólo escribes, piensa que aún viven Pedro y Pablo, muertos por la viña que ahora tú devastas. Puedes decir: «Tan fijo está mi amor en quien quiso vivir en el desierto y fue martirizado por un baile, que al Pescador y a Pablo desconozco.» [...] Dante Alighieri